La cuarentena para enfrentar la pandemia por COVID-19 fue declarada en Argentina el día 20 de marzo. Se cerró el 90% de las actividades. Entre ellas, claro, las deportivas. No se podía entrenar en pista, ni cada jugador podía hacerlo por cuenta propia. Es que, las personas no podían salir de sus casas. La situación se estiró, estrictamente, hasta el mes de julio. Instancia en la que, a partir de una mediana contención de la pandemia, se permitió a los clubes retomar los entrenamientos, bajo severo protocolo. 

Luego de algunas idas y vueltas, de prohibiciones y nuevos permisos, llegó el mes de diciembre. Pero, durante ese lapso de tiempo, deportistas, dirigentes y aficionados reclamaban al estado, imperiosamente, el permiso para volver a competir. Los entrenamientos no eran suficiente. Sin embargo, las normas no se movieron y,  hasta el último mes del año, sólo hubo entrenamientos.

Entrado diciembre, las autoridades de algunas provincias argentinas (las más importantes, en cuanto a hickey sobre patines se refiere) como San Juan y Mendoza, permitieron la vuelta a la competencia en algunos deportes. Entonces, en el hockey, comenzó a diagramarse un esquema de torneo que fuera compatible con un calendario muy apretado, afectado por las fiestas como Navidad y Año Nuevo. Pero también afectado por las altas temperaturas. 

La Asociación Mendocina de Patín propuso un esquema de torneo que, básicamente, consistía en disputar una sola rueda, todos contra todos, tanto en femenino como en masculino. Jugando los días viernes y sábados, desde principios de diciembre hasta el 14 de febrero. Y, si bien algunos clubes estaban de acuerdo, la iniciativa se sometió a votación y el "no" ganó rotundamente. Para los clubes resultaba muy difícil afrontar gastos de árbitros, luminaria de los estadios, entre otros. Esto, sumado al calor y las ganas de vacaciones, imposibilitaron que haya hockey sobre patines en Mendoza, en lo que queda del 2020. Un año en el que sólo pudo jugarse el tradicional Torneo Vendimia y la primera fecha del Torneo Apertura. 

En San Juan, las autoridades fueron más realistas. Siempre supieron que un campeonato en pleno verano, con 40 grados de calor en canchas sin techo, era totalmente inviable. Por eso, en teoría, los clubes jugarán un torneo de verano pero que comenzará a fines de enero, cuando lo peor del calor ya se haya superado. 

Claro, aquí no hay presión económica sobre la actividad. No es un deporte profesional y por eso se puede parar durante casi 1 año.