El hockey sobre patines uruguayo empieza a cerrar un 2023 para el olvido. Bajando la persiana, la temporada ha sido realmente preocupante por dónde se la mire. Baja de equipos, fuga de jugadores e incertidumbre con la Selección. Un verdadero paso atrás para un deporte que no logra despegar.

La primera mala noticia fue la baja de Pinamar, que decidió no competir en el torneo de primera. Tras su baja, el club decidió competir en algunos encuentros amistosos contra equipos de Entre Ríos para poder tener algo de roce. Por ende, el torneo quedó mano a mano entre Peñarol y Platense, quienes jugaron entre sí cinco partidos resultando ganador Platense.

La otra mala noticia tiene que ver con las categorías inferiores, donde solo se jugó en una división y fue sub 15. Por ende, si un nene tiene 9 años, tuvo que jugar contra otros entre cinco o seis años mayores, lo cual atenta contra el proceso de formación deportiva.

A nivel Federación, la idea es poder estar en los World Skate Games del próximo año en Italia pero el interrogante en la selección es enorme. Sin bases sólidas, poder armar un equipo que compita internacionalmente es prácticamente una quimera. Sin dudas, un enorme paso atrás para un país que no logra emerger.