Es un ciudadano ilustre, a esta altura. Valentín Grimalt aprovecha al máximo el poco tiempo que transita en Mendoza, su tierra natal. Acostumbrado a estar en Europa la mayor parte del tiempo, cuando el calendario le da un respiro, el arquero argentino retoma a su país junto a su familia para poder recargar energía entre temporada y temporada. 

Claro que cada vez que regresa, hay un paso obligado y es la clínica que realiza en su club, Petroleros YPF, junto a Tuti Baieli y Lucas Martínez. Esta vez, el delantero, también campeón del mundo, no pudo ser parte del trío que habitualmente dicta cada año la clínica ya que por motivos personales tuvo que quedarse en Europa.

"Es un récord total. Tuvimos más de 200 chicos durante toda la semana de todos los clubes de Mendoza", dijo Grimalt, contento de la vida por este éxito total que significó algo que ya es una constante en su vida deportiva. Siempre hay una semana que sirve para transmitir su experiencia, sus consejos y toda su trayectoría deportiva a tantos niños y niñas que desean ser como él el día de mañana.

Ya sin tiempo que perder, el doble campeón del mundo con Argentina se enfoca en su próximo objetivo: la defensa del título mundial en Novara 2024, preparación que tendrá un paso previo por Portugal y luego el desembarco en el país donde él compite, buscando su tercera estrella personal a nivel ecuménico.