El resultado estaba cerrado antes de entrar, Andorra, un equipo de jóvenes que no juega profesionalmente, había perdido por goleada contra España y también había caído contra Alemania. Los franceses llegaban como líderes de la clasificación tras ganar al favorito en casa. Los más optimistas auguraban un 5-0, a nadie se le ocurrió pensar que David podía derrotar a Goliath.

Los andorranos encendieron pronto el marcador con un gol que les adelantaba a su adversario por primera vez en el campeonato (1-0). Francia subió una marcha y empezó a presionar a los del Pirineo, que estaban encerrados como numantinos. El primer tanto de los galos no tardó en llegar (1-1), dos minutos más tarde, Roberto di Benedetto cargó el fusil y encajó un disparo para subir el segundo al luminoso (1-2). Es cierto, que los franceses llegaban más, pero les faltaba efectividad y el portero de Andorra dificultó muchísimo la tarea, aun así, Roberto di Benedetto metió el tercero para Francia (1-3). Los del microestado no se iban a quedar callados y el joven Bernat Picanyol dio un puñetazo encima de la mesa para adelantar a su equipo (3-2). El gol fue como una inyección de adrenalina para Andorra, que empezó a llegar más a campo contrario con ocasiones cada vez más claras. Los del gallo subieron la presión, pero la defensa rival era sólida y aguantaba las embestidas. Los galos no consiguieron anotar de nuevo y llegaron al descanso atónitos con el despliegue de Andorra.

Segunda parte, 25 minutos por delante y un resultado que mantener. Los franceses no podían permitirse una derrota si querían luchar por la final y Andorra estaba jugando uno de los mejores partidos de su historia reciente. Los primeros compases de la segunda mitad fueron intensos, Andorra cerró la defensa a cal y canto para aprovecharse de los contraataques y así fue, Gerard Miquel puso las tablas en el marcador restando quince minutos (3-3). Los galos insistían muchísimo, pero Andorra sacó uñas y dientes para frenar el avance enemigo, apenas dos minutos después del anterior, Miquel metió una falta directa y puso a su selección por delante (4-3).  La presión francesa era brutal, tres jugadores a por la bola en algunas ocasiones y una defensa que prácticamente comenzaba en el centro del campo. Los del Pirineo paraban tiros con el cuerpo, empujaban y hacían de todo por evitar un nuevo gol. En el crono quedaba un mundo, pero tenían que resistir para completar la hazaña. Los diez minutos finales fueron un acoso brutal por parte de la delantera francesa que se desesperaba por encajar la bola. Dilme, Picanyol, Antequera… todos estaban remando como nunca para apuntarse una victoria histórica de la selección pirenaica, sin embargo, el hockey es un deporte que puede cambiar hasta el último segundo, literalmente. Los últimos tres minutos de partido fueron un espectáculo. Bruno di Benedetto quebró las esperanzas de los andorranos a falta de 2:50 (4-4). El resultado podía dar la vuelta y los sacrificios del principado habrían sido iútiles, pero Nil Dilme salió a socorrer a los andorranos y volvió a ponerles delante en el marcador (5-4). Nadie entendía nada, un equipo de estudiantes estaba poniendo en jaque a la Francia que ni Portugal había podido vencer. Roberto di Benedetto apareció de nuevo como un milagro y empató el marcador a falta de 58 segundos (5-5), todavía quedaba pescado por vender. Por si la emoción fuera poca, el marcador de faltas señalaba 13 para Francia y 9 para Andorra, a la siguiente habría falta directa. El colegiado pitó un penalti a favor de Andorra. Baptiste Bonneau se levantó del banquillo sin calentamiento previo, relevó a su compañero y paró el penalti. Aún quedaban 50 segundos de locura, ataque, defensa, contra, parada, un ritmo frenético, hasta que Carlo di Benedetto hizo una falta en el último segundo. El tiempo se paró en el multiusos de Paredes, al lanzamiento Gerard Miquel, 0.01 segundos para hacer historia, su única posibilidad un disparo directo desde el punto de ejecución. El colegiado levantó la mano Miquel disparó y Baptiste Bonneau salvó a su equipo de lo que habría sido una derrota estrepitosa.

Andorra - Francia 5-5 (2-3)

Pavilhão Municipal de Paredes. - SR: Pinto, Loewe.

Goles: 1° Oriol Antequera 1-0, 4° Herman 1-1, 10° Carlo Di Benedetto 1-2, 13° Roberto Di Benedetto 1-3, 14° Picanyol 2-3, 33° Gerard Miquel 3-3, 34° Gerard Miquel 4-3, 48° Bruno Di Benedetto 4-4, 49° Nil Dilme 5-4, 50° Roberto Di Benedetto 5-5.

ANDORRA: De Sousa, Xicola; Gerard Miquel, Llorenç Miquel, Oriol Antequera, Arnau Dilme, Picanyol, A. Antequera, Nil Dilme, Cerqueda.

FRANCIA: Audelin, Bonneau; Bruno Di Benedetto, Herman, Roberto Di Benedetto, Carlo Di Benedetto, Le Berre, Débrouver, Gefflot, Savreux.

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