El partido contra Italia tuvo dentro de sí dos partidos, así lo ha expresado Guillem Cabestany que considera que los italianos ganaron “el partido de las directas y los penaltis”. Cabestany elogió a los transalpinos por su “efectividad” en las bolas paradas, que hizo a los españoles “remar a contracorriente” casi todo el partido. El míster, sin embargo, está “contento” con la actitud de su equipo, que no perdió la cabeza, y sacó “fuerzas mentales de donde no las había” para darle la vuelta al resultado, a pesar de las adversidades. El técnico lamentó que el último gol dejara “triste” al vestuario, pero subrayó que “las fuerzas y la ambición” siguen intactas.

En cuanto al planteamiento del partido y a las órdenes que dio a sus jugadores en el descanso y los tiempos muertos, Cabestany explicó que el por el resultado, “podía parecer que España estaba jugando mal”, sin embargo, rechazó que esto fuera así, porque controlaron “el partido rodado” y crearon “muchísimas más ocasiones que Italia”.  El seleccionador hispano esperaba “dificultades”, sabe que los jugadores italianos tienen experiencia, pero cree que el equipo “no falló en nada en el juego de cuatro contra cuatro”, declaró que habían sido “superiores a Italia” y está “convencido” de que si el equipo sigue así “van a jugar la final y a ganarla”.

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