El equipo luso consiguió su título número 21 en la categoría, y se consagró por segunda vez consecutiva. Sin embargo, no fue nada fácil la final, donde España se hizo muy fuerte, y el partido se definió por detalles. 

España se mostró más ofensivo desde el comienzo y consiguió abrir el marcador, a los 6 minutos de juego, por intermedio de Jan Curtiellas. A partir de allí, Portugal fue ganando protagonismo e intentando con Vitor Oliveira y José Azevedo, quien consiguió el empate, a los 12 minutos. Ambos equipos se disputaron la bola y verticalizaron su juego, provocando un partido muy vertiginoso. 

Tras el descanso, el partido siguió en un nivel muy alto, y España volvió a adelantarse en el marcador, con gol de Bruno Saavedra. Los dirigidos por Vasco Vaz siguieron firmes en su decisión de romper la portería rival y llegaron al 2-2, con el tanto de Oliveira. 

Los últimos 5 minutos estuvieron marcados por emociones para ambos, y por la estrategia planteada por Carlos Cortijo y por Vaz en cada tiempo muero. No obstante, Portugal fue el que alcanzó la gloria con Martim Costa, sentenciando el 3-2 que le dio el título. 

Portugal - España 3-2 (1-1)

Árbitros: Brambilla, Stallone. 

Goles: 6° Curtiellas 0-1, 12° Azevedo 1-1, 32° Saavedra 1-2, 44° Oliveira 2-2, 47° Costa 3-2. 

PORTUGAL: Silva, Venda; Azevedo (1), Pereira, Oliveira (1), Costa (1), Pereira, Vigário, Machado, Lemos. Entrenador: Vasco Vaz. 

ESPAÑA: Viña, Jurado; Cervera, Saavedra (1), Copa, Curtiellas (1), Escala, Martín, Jansá, Moncusi. Entrenador: Carlos Cortijo. 

TARJETAS: azul x2 España.

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