Los torneos europeos están emplazados en mayo y abril. Los focos españoles este año estarán puestos en la Liga Europea femenina y la WSE Cup, además de la extraoficial Golden Cup 50. Calafell, Lleida, Palau Gijón y Cerdanyola son los afortunados que con su trabajo y esfuerzo han logrado optar al trofeo.

El hockey femenino español, ha revalidado su título de mejor liga mundial logrando tres de las cuatro plazas de la Final-Four, que, aunque no asegura la victoria, aumenta mucho las posibilidades de que la copa se quede en España. En el elenco de la final Gijón y Palau postulan como favoritos y sorprende la ausencia de Manlleu, que cayó en la fase de grupos contra Palau y faltará a una cita muy importante. Voltregá también quedó fuera de una de las competiciones que más gloria le ha regalado a la sección femenina del club.

La WSE Cup también deja este año un momento histórico, la clasificación de Calafell. Los de la ‘platja y el castell’ han clasificado para su primera final europea, sin duda un acontecimiento para el recuerdo, en una de las mejores temporadas de la historia del club. La plantilla verdiblanca y su incansable afición han logrado entrar entre los grandes con un presupuesto y unos medios inferiores en muchos aspectos a los de sus contrincantes. Tampoco hay que olvidarse de Lleida, rey de la competición con tres títulos consecutivos que espera revalidar el trofeo en la última final de Andreu Tomàs.

La tercerea competición, que debería ser la más importante junto con la femenina, este año destaca por sus ausencias. El torneo se mantiene en los cauces oficiales y cuenta con equipos que no habrían clasificado si no fuera por la retirada masiva de los clubes de la EHCA. El torneo será emocionante, pero la realidad es que el nivel es menor incluso que el de la WSE Cup.