Andes Talleres y Palau jugaron el partido más entretenido de esta Copa Intercontinental. Si bien es cierto que las españolas estuvieron siempre arriba en el marcador, las argentinas jamás bajaron los brazos y dieron pelea minuto a minuto. Fue, sin dudas, un encuentro jugado con uñas y dientes, demostrando la jerarquía de un equipo mendocino que tiene jugadoras de primera línea mundial que no compiten en Europa únicamente por decisión propia.

La visita se puso adelante por intermedio de Aina Florenza cuando no iban ni tres minutos con una definición de primera que perforó el arco de Jara. Lejos de bajonearse, las Matadoras fueron a buscar el duelo y Marti Sad lo empató con una bomba letal para que la primera parte muera 1 a 1.

Palau fue el que tomó la posesión del juego y manejó los tiempos pero Andes Talleres facturó cada vez que llegó. Con algo de fortuna, Fontdegloria capturó un rebote en el área argentina y definió fuerte para volver a adelantar a las europeas pero la jerarquía de Juli Fernández cambió un libre conseguido por su hermana Valentina para volver a foja cero.

Con el partido en una meseta, el elenco español encontró un nuevo tanto. Fue Casaramona, uno de los pilares, quién controló, recortó de derecha a izquierda con una diagonal y sacó un letal remate que dejó a todos atónitos para poner el 3 a 2. Talleres no encontró los caminos del descuento en el final y por eso jamás inquietó el arco rival. Los minutos pasaron y el reloj se consumió para que Palau decrete el pasaje a la final.

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