En el aeropuerto, mientras esperaba el avión de regreso a España, Guillem Cabestany nos cogió el móvil y charló con RH-News sobre el título del mundo conseguido en Novara. Además, habló sobre lo que se viene: el banquillo del CP Calafell.

¿Qué conclusiones puedes sacar de este campeonato, ganando un nuevo título con España?

Estamos muy contentos. Pero yo no intento focalizar mi trabajo en ganar o no ganar, porque sabemos que ganar es muy complicado. En este caso, habían 5 selecciones muy buenas e igualadas. Entonces, con el solo objetivo de ganar, lo puedes pasar muy mal durante, y sobre todo después. Estábamos centrados en el trabajo diario, en hacer las cosas bien y en intentar recoger los frutos. En este caso ha sido así y estamos muy felices. 

En San Juan 2022 quedaron afuera en cuartos de final. ¿Qué cambió desde aquel momento hasta ahora?

El trabajo fue igual. En Argentina, yo tengo la sensación de que estuvimos bien, nos quedamos afuera en penaltis con Francia. Pero esta vez, los penaltis nos ayudaron a pasar a la final. Entonces, te puedes quedar dentro o fuera en función de detallitos, que a veces, de cara a los aficionados, hacen que se valore más o menos. El esfuerzo y la dedicación fue la misma. Pero en San Juan sacamos muchas conclusiones como staff técnico y siempre intentamos ir evolucionando para hacer mejor las cosas y tomar mejores decisiones. Como equipo, entre Europeos y Mundiales, hemos ido corrigiendo cosas y mejorando. También hemos utilizado diferentes jugadores, pero yo estaba contento con los que teníamos en San Juan, pero también con los que tuvimos ahora. 

¿Cuál fue el partido más complicado de este Mundial?

El más complicado fueron todos. Empatamos con Francia, ganamos por uno contra Italia, empatamos con Portugal, ganamos por uno con Argentina. En la actualidad, hay 5 selecciones con un nivel muy igualado y esto se ve en los resultados. Me cuesta mucho decir cuál fue el partido más complicado, todos fueron auténticas finales.

La Liga de Portugal es, a consideración de muchos, la mejor del mundo. Sin embargo, Portugal lleva 5 años sin ganar el Mundial. ¿Por qué crees que ocurre esto?

Diría que no tiene nada que ver el campeonato con las selecciones. Está claro que la mayoría de los jugadores de las mejores selecciones juegan en la Liga Portuguesa. Pero después tienes que juntar a los jugadores, crear un nuevo equipo, una selección. En nuestro caso, no había muchos jugadores que lo hicieran en Portugal, pero eso era una casualidad. Los que juegan en cualquier selección juegan en equipos super competitivos, lo que garantiza que sean jugadores de alto nivel para afrontar estas competiciones. Puedes ser buen jugador, pero rendir en estos campeonatos no es nada fácil. 

Sin descanso, ahora te sumas al CP Calafell...

Cerramos una puerta y abrimos otra. Es el mismo trabajo, ser entrenador, pero nada que ver entre competir solo una vez al año y ser entrenador de club. Tengo muchas ganas. El proyecto es humilde pero con un punto de ambición que nos gusta mucho. El staff -porque estamos junto a Roger Molina- tiene mucha ilusión para aportar nuestro granito de arena para intentar sacar buenos resultados con el primer equipo, pero también para ir creciendo como club. Tenemos mucha ilusión y ganas de empezar. 

El equipo ya ha empezado, y hasta ahora va muy bien en la Liga Catalana...

La pretemporada la ha hecho Roger Molina, con la ayuda de Uri Palau, que es un ex jugador del Calafell, quien nos ha echado una mano y se ha quedado solo durante la semana del Mundial, y el tío ha clasificado al equipo para la Final 4. Eso no era fácil, porque somos un equipo muy nuevo. El staff ha estado, pero luego nos hemos ido. Los jugadores han visto cambiar su entrenador, y aún así se hicieron 3 buenos partidos en la pretemporada. Esas son buenas noticias. Jugar la Final 4, aunque sea de la Liga Catalana, ilusiona mucho a los jugadores y a la afición. 

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