Marc Gual es múltiple campeón del mundo, de Europa, en clubes y selecciones. Sin embargo, eligió continuar su carrera en la OK Plata. Aquí, una charla imperdible.
22.06.2023
Uno de los primeros anuncios de este mercado de verano fue la llegada de Marc Gual al Vilafranca, equipo que perdió la categoría en esta temporada y jugará en la segunda. No obstante, la seriedad de su proyecto sedujo a uno de los jugadores más ganadores de la historia del hockey.
Marc Gual venía de cumplir una excelente temporada en Italia. Con el Forte Dei Marmi consiguió el subcampeonato italiano, cayendo en la final del Play-Off ante Trissino. "Ha sido una temporada muy dura, llena de trabajo y altibajos, a nivel de resultados, tanto colectivo como individual". Marc confirmó lo que se propuso al comienzo de la campaña: "Yo tenía la convicción de que este equipo podía llegar muy lejos, porque había mucha calidad, la mejor portería de Italia y muchas ganas de trabajar". Mientras que, a nivel personal, fue ganando experiencia para el nuevo puesto que ocupará en Vilafranca. "A nivel individual empecé de entrenador/jugador, contento y satisfecho con el trabajo que realizamos con mis colaboradores. A partir de diciembre me dijeron que solo haría de jugador y me centré solo en mi".
Ser un ganador nato, pero jugar en OK Plata
La enorme cantidad de títulos conseguidos por Marc no se condicen con un jugador de segunda categoría. Sin embargo, sobre esta paradoja, respondió: "Tuve algunas ofertas de nivel más alto, de OK Liga, pero el interés y las ganas que noté por parte del Vilafranca, junto el hecho de regresar cerca de casa con los míos, me hizo elegir esta opción".
La oferta del equipo es "ser jugador del primer equipo, director deportivo de la base, ayudando a los coordinadores para sumar con mi experiencia al proyecto actual. También seré formador de formadores y coordinaré un proyecto para las escuelas de Vilafranca y alrededores, para potenciar el hockey patines en la zona".
Hay Marc para rato
A sus 42 años, y con más de 20 arriba de los patines, habiendo ganado todo, cualquiera podría suponer que Marc ya no tiene muchas balas para gastar de su cartuchera. Sin embargo, nos demuestra lo contrario: "Sí que es cierto que cada vez falta poco (para el retiro), pero por suerte me estoy encontrando, tanto física como mentalmente, bien para seguir compitiendo y, sobre todo, disfrutando del hockey".
Y el día que llegue el momento de dejar de jugar, ya imagina lo que hará. "Como he hecho toda la vida, me gusta enseñar a los jóvenes y si puedo, me gustaría seguir ayudando a los más pequeños y no tan pequeños a inculcar mi mentalidad y estilo de juego, para que puedan disfrutar de este maravilloso deporte como lo he hecho yo".
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