Portugal consiguió remontar tres goles a falta de 2 minutos para culminar una victoria que hizo mucho daño a los españoles. El director técnico de los hispanos, Guillem Cabestany, no pudo hacer una valoración tras el fiasco contra los lusos, se limitó a decir que los jugadores españoles habían “jugado a la perfección” el sistema que se llevaba entrenando tres semanas. El entrenador mostró determinación asegurando que tiene “un partido para pasar a la final”, que la selección “ha venido a ganar” y quiere “levantar el trofeo el sábado”.

Sobre el balance de fallos y aciertos, considera que se cometieron “errores que no se deben cometer” y que tenían pensado que hubiera “un hockey y otro hockey que no les ayudó”, haciendo referencia a las bolas paradas. El técnico además elogió el desempeño de los jugadores y su entrega desde que se empezó a preparar el campeonato.

El entrenador de La Roja no tiene preocupaciones con respecto al sábado, está centrado en el partido contra Francia, sobre el planteamiento ha explicado que, aunque “la selección tiene su estilo, siempre hay que mirar a quien se tiene de frente”.

La intervención de Cabestany acabó con una valoración sobre la defensa. El míster subrayó que el equipo había defendido “espectacularmente bien” y a pesar de los diez goles y las últimas ocasiones, que considera que no solo dependen de la defensa, si no de “la pérdida de bola” u otros factores, la escuadra defendió “bien por no decir muy bien”.

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